Vom 26. Mai bis zum 2. Juni 2025 hatten Schülerinnen und Schüler der Klassen 9a, 9cde sowie 10ab, die sich im zweiten Lernjahr Spanisch befinden, die besondere Gelegenheit, an einem Schüleraustausch ins Baskenland teilzunehmen. Nachdem die spanischen Schüler uns im Dezember im Ulm besucht hatten, stand nun der Gegenbesuch an. Ziel war die kleine Stadt Igorre in der Nähe von Bilbao – und was uns dort erwartete, war eine Woche voller spannender Eindrücke, neuer Freundschaften und gelebter Kultur.
Nach der Ankunft in Bilbao am Montag wurden wir herzlich von unseren spanischen Austauschpartnerinnen und -partnern empfangen. Gemeinsam erkundeten wir bei einer kurzen Stadtbesichtigung die baskische Metropole und stärkten uns bei einem kleinen Picknick mitten in der Stadt. Anschließend fuhren wir zusammen weiter nach Igorre, wo wir unsere Gastfamilien kennenlernten und einen ersten Einblick in den Alltag vor Ort bekamen.
Am Dienstag stand ein kulturelles Highlight auf dem Programm: Wir besuchten das weltberühmte Guggenheim-Museum in Bilbao, wo wir im Rahmen einer spannenden Führung moderne Kunst hautnah erleben durften. Am Nachmittag genossen wir das schöne Wetter am Strand von Getxo – mit Sonne, Sand und den hohen Wellen des Atlantik kam auch der Spaß nicht zu kurz.
Der Mittwoch begann mit einem besonderen Einblick in die baskische Kultur: In der Schule bekamen wir eine Einführung in die baskische Sprache – eine völlig eigenständige und faszinierende Sprache, die auch in vielen Gastfamilien gesprochen wurde. Anschließend lernten wir verschiedene traditionelle baskische Sportarten kennen, darunter Tauziehen oder das Tragen schwerer Säcke auf Zeit. Zum Abschluss tanzten wir gemeinsam baskische Volkstänze – ein Erlebnis, das nicht nur kulturell bereichernd, sondern auch richtig unterhaltsam war.
Am Donnerstag nahmen wir an einer Spanischstunde mit Mikkel und einheimischen Schülerinnen und Schülern teil. Gemeinsam übten wir kleine Dialoge und profitierten von der freundlichen Unterstützung unserer Partner. Danach besuchten wir einen typisch baskischen Bauernhof – ein sogenanntes caserío. Dort erfuhren wir, wie das Leben auf dem Land vor rund 100 Jahren aussah, und konnten es mit dem Lebensstil einer wohlhabenden Stadtwohnung in Bilbao vergleichen. Anschließend fuhren wir nach Dima, wo wir auf dem Marktplatz ein Eis in der Sonne genossen. Der Nachmittag stand zur freien Verfügung – viele nutzten ihn, um Bilbao noch einmal individuell zu entdecken.
Am Freitag stand ein weiteres Highlight auf dem Programm: der Ausflug nach Gernika. Dort erhielten wir eine Führung durch das Parlament von Bizkaia und besuchten das Museo de la Paz. Bei einem geführten Stadtrundgang erfuhren wir viel über die tragische Geschichte der Stadt und den verheerenden Bombenangriff vom 26. April 1937. Der Besuch war eindrucksvoll und bewegend – ein Moment, der uns alle zum Nachdenken brachte. Am Nachmittag besuchten wir die spektakuläre Felseninsel Gaztelugatxe im Golf von Biskaya. Trotz der vielen Treppenstufen wurden wir mit einer beeindruckenden Aussicht belohnt. Auf dem Rückweg machten wir noch Halt am Strand von Bakio und genossen ein weiteres Mal die weiten Strände und das Meer.
Das Wochenende verbrachten alle Schülerinnen und Schüler in ihren Gastfamilien. Ob gemeinsame Ausflüge, Familienessen oder einfach Zeit zum Entspannen – es war für viele ein besonders intensiver und persönlicher Einblick in das Leben im Baskenland.
Am Montag, unserem letzten Tag, hatten unsere spanischen Austauschpartner und ihre Lehrerinnen ein liebevoll organisiertes Abschiedsfrühstück vorbereitet, das wir gemeinsam in der Schule genießen konnten. Danach brachten uns die Gastschüler zur Haltestelle – dort fand die teils emotionale Verabschiedung statt. Mit dem Bus fuhren wir schließlich zum Flughafen in Bilbao. Am Abend kamen wir – etwas erschöpft, aber voller positiver Erinnerungen und Eindrücke – wieder in Ulm an, wo wir von unseren Familien herzlich empfangen wurden.
Zum Schluss möchten wir uns ganz herzlich bei den Lehrerinnen vor Ort bedanken, die mit großem Engagement und viel Herzblut einen so abwechslungsreichen und gelungenen Aufenthalt für uns organisiert haben. Unser besonderer Dank gilt außerdem den Gastfamilien, die uns mit großer Herzlichkeit aufgenommen und unseren Schülerinnen und Schülern einen authentischen Einblick in die baskische Kultur und Sprache ermöglicht haben.
Intercambio escolar en el País Vasco – Una experiencia inolvidable de inmersión en la cultura española
Del 26 de mayo al 2 de junio de 2025, los alumnos y alumnas de las clases 9a, 9cde y 10ab, que cursan su segundo año de español, tuvieron la oportunidad especial de participar en un intercambio escolar en el País Vasco. Después de que los estudiantes españoles nos visitaran en diciembre en Ulm, era el momento de la visita de vuelta. Nuestro destino fue la pequeña ciudad de Igorre, cerca de Bilbao, y lo que nos esperaba allí fue una semana llena de experiencias emocionantes, nuevas amistades y cultura viva.
Tras nuestra llegada a Bilbao el lunes, fuimos recibidos calurosamente por nuestros compañeros y compañeras de intercambio. Juntos hicimos una breve visita de la metrópoli vasca, antes de disfrutar de un pequeño picnic en el centro. Después, nos dirigimos todos a Igorre, donde conocimos a nuestras familias anfitrionas y tuvimos un primer vistazo a la vida cotidiana local.
El martes nos esperaba un punto culminante cultural: visitamos el mundialmente famoso Museo Guggenheim de Bilbao, donde pudimos experimentar el arte moderno de cerca en una visita guiada muy interesante. Por la tarde, disfrutamos del buen tiempo en la playa de Getxo – sol, arena y las olas del Atlántico hicieron que la diversión no faltara.
El miércoles comenzó con una visión especial de la cultura vasca: en el colegio recibimos una introducción a la lengua vasca – un idioma completamente independiente y fascinante, que también se hablaba en muchas familias anfitrionas. Después conocimos varios deportes tradicionales vascos, como el tira y afloja o cargar sacos pesados contra el reloj. Finalizamos la jornada bailando danzas folklóricas vascas – una experiencia no solo culturalmente enriquecedora, sino también muy entretenida.
El jueves participamos en una clase de español con alumnos y alumnas locales. Practicamos pequeños diálogos y nos beneficiamos del apoyo amistoso de nuestros compañeros. Luego visitamos una típica granja vasca – un caserío. Allí aprendimos cómo era la vida en el campo hace unos 100 años y la comparamos con el estilo de vida de un piso acomodado en Bilbao. Más tarde fuimos a Dima, donde disfrutamos de un helado en la plaza del pueblo bajo el sol. Por la tarde tuvimos tiempo libre – muchos aprovecharon para explorar Bilbao por su cuenta una vez más.
El viernes tuvimos otra actividad destacada: la excursión a Gernika. Allí hicimos una visita guiada al Parlamento de Bizkaia y al Museo de la Paz. En un recorrido por la ciudad aprendimos mucho sobre la trágica historia de Gernika y el devastador bombardeo del 26 de abril de 1937. La visita fue impactante y conmovedora – un momento que nos hizo reflexionar profundamente. Por la tarde visitamos la espectacular isla rocosa de Gaztelugatxe, en el Golfo de Bizkaia. A pesar de las muchas escaleras, la vista desde la cima fue impresionante. De regreso, hicimos una parada en la playa de Bakio y disfrutamos una vez más del mar y las extensas playas.
El fin de semana lo pasaron todos los alumnos y alumnas con sus familias anfitrionas. Ya fueran excursiones, comidas familiares o simplemente tiempo para descansar, fue para muchos una experiencia muy intensa y personal de la vida en el País Vasco.
El lunes, nuestro último día, nuestros compañeros de intercambio y sus profesoras habían preparado con mucho cariño un desayuno de despedida, que compartimos todos juntos en el comedor del instituto. Luego, los estudiantes anfitriones nos acompañaron a la parada del autobús – allí tuvo lugar una despedida muy emocionante. Finalmente, nos dirigimos al aeropuerto de Bilbao. Por la noche llegamos de nuevo a Ulm – algo cansados, pero llenos de recuerdos e impresiones positivas –, donde nuestras familias nos recibieron calurosamente.
Por último, queremos dar las gracias de corazón a las profesoras locales, que organizaron con gran dedicación y entusiasmo una estancia tan variada y exitosa para nosotros. Nuestro agradecimiento especial también va dirigido a las familias anfitrionas, que nos acogieron con tanta amabilidad y ofrecieron a nuestros alumnos y alumnas una visión auténtica de la cultura y lengua vasca.